A priori todos estaremos de acuerdo en que la satisfacción laboral en sí misma es un resultado deseable. De hecho, muchos creen que si la empresa cuenta con empleados altamente satisfechos, eso repercutirá en unos mejores resultados empresariales. Sin embargo, desde una perspectiva pragmática de gestión y eficacia organizacional, es importante saber cómo se relaciona la satisfacción con las variables de resultado deseadas, si es que se relaciona.
Por ejemplo, si la satisfacción laboral es alta, ¿podemos afirmar categoricamente que los empleados se desempeñarán mejor y la organización será más eficaz? Si la satisfacción laboral es baja, ¿habrá problemas de desempeño e ineficacia? Esta pregunta ha sido formulada tanto por investigadores como por profesionales a lo largo de los años. No hay respuestas simples y los resultados van de débiles a fuertes. Al examinar los resultados de la satisfacción laboral, es importante dividir el análisis en una serie de resultados específicos como son performance o desempeño, rotación y absentismo.
¿Los empleados satisfechos se desempeñan mejor que los empleados menos satisfechos?
Esta “controversia sobre la satisfacción y el desempeño” se ha extendido a lo largo de los años. Aunque la mayoría de la gente asume una relación positiva, las investigaciones hasta la fecha han sido contradictorias. Hace unos 25 años, los estudios evaluados mediante un metanálisis indicaron una relación débil entre la satisfacción y el rendimiento. Sin embargo, los análisis conceptuales, metodológicos, empíricos y prácticos han cuestionado y argumentado en contra de estos débiles resultados. Así, más recientemente, un metanálisis realizado en 312 muestras con un N combinado de 54,417 encontró que la correlación verdadera media era .30 (para los que no estén familiarizados con la correlación, los valores pueden ir de 0 a 1, es decir, de no existe correlación a correlación máxima).
Este último análisis muestra así una relación mucho más fuerte entre la satisfacción laboral de los empleados y desempeño, pero aún no es mayor que el rasgo de personalidad de los Cinco Grandes, la escrupulosidad o conscientiouness, discutido anteriormente en otro artículo ni tan grande como los hallazgos metanalíticos de otros constructos psicológicos, como la relación entre la autoeficacia y el desempeño (. 38)
Quizás la mejor conclusión sobre la satisfacción y el desempeño es que definitivamente existe una relación positiva, pero probablemente no tan grande como la sabiduría convencional supone acerca de los trabajadores felices como trabajadores productivos.
Aunque hay investigaciones recientes que respaldan la dirección causal (que los estudios correlacionales no permiten), que muestran que la satisfacción influye en el desempeño y no al revés, la relación puede ser incluso más compleja que otras en el comportamiento organizacional. Por ejemplo, parece haber muchas variables moderadoras posibles, la más importante de las cuales son las recompensas. Si las personas reciben recompensas que consideran equitativas, estarán satisfechas, y esto probablemente dará como resultado un mayor esfuerzo de desempeño. Además, la evidencia de las investigaciones indica que la satisfacción no necesariamente conduce a una mejora del desempeño individual, pero sí a una mejora a nivel departamental y organizacional.
En resumen, la satisfacción laboral no debe considerarse el criterio final del desempeño humano, pero cada vez hay más evidencia de que debería, junto con las otras dimensiones analizadas a lo largo de este texto, desempeñar un papel importante en el estudio y la aplicación del comportamiento organizacional.
Relación entre satisfacción y rotación
Las investigaciones han descubierto una relación moderadamente inversa entre la satisfacción y la rotación.
Una alta satisfacción laboral no mantendrá, por sí sola, una baja rotación, pero parece ayudar. Por otra parte, si hay una insatisfacción laboral considerable, es probable que haya una alta rotación. Obviamente, otras variables influyen en la decisión de un empleado de renunciar además de la satisfacción laboral. Por ejemplo, la edad, la antigüedad en la organización y el compromiso con la organización pueden influir. Algunas personas no se ven trabajando en ningún otro lugar, por lo que permanecen sin importar lo insatisfechas que se sientan. Otro factor es la economía general. Cuando las cosas en la economía van bien y hay poco desempleo, normalmente habrá un aumento en la rotación porque la gente comenzará a buscar mejores oportunidades en otras organizaciones. Incluso si están satisfechos, muchas personas están dispuestas a irse si las oportunidades en otros lugares prometen ser mejores. Por otro lado, si es difícil conseguir empleo y se producen reducciones, fusiones y adquisiciones, como en los últimos años, los empleados insatisfechos permanecerán voluntariamente donde están. Los resultados de las investigaciones verifican que las tasas de desempleo sí afectan directamente la rotación. Sin embargo, en términos generales, es cierto decir que la satisfacción laboral es importante en la rotación de empleados.
Absentismo y satisfacción
Las investigaciones sólo han demostrado una débil relación negativa entre la satisfacción y el absentismo. Al igual que con la rotación, intervienen muchas otras variables además de la satisfacción con el trabajo. Por ejemplo, existen variables moderadoras como el grado en que las personas sienten que su trabajo es importante. En una investigación realizada entre funcionarios se ha encontrado que aquellos que creían que su trabajo era importante tenían menos ausentismo que aquellos que no se sentían así. Además, es importante recordar que, si bien una alta satisfacción laboral no necesariamente resultará en un bajo ausentismo, es más probable que una baja satisfacción laboral provoque ausentismo.
Otros efectos y formas de mejorar la satisfacción
Además de los mencionados anteriormente, existen otros efectos provocados por una alta satisfacción laboral. Las investigaciones informan que los empleados altamente satisfechos tienden a tener una mejor salud física, aprenden más rápidamente nuevas tareas relacionadas con el trabajo, tienen menos accidentes laborales y presentan menos quejas. También en el lado positivo, se ha descubierto que existe una fuerte relación negativa entre la satisfacción laboral y el estrés percibido.
En general, no hay duda de que la satisfacción de los empleados en el puesto de trabajo es en sí misma deseable. No sólo reduce el estrés, sino que, como señala la discusión anterior, también puede ayudar a mejorar el desempeño, la rotación y el ausentismo.